Lo primero que tienes que saber es que, si ejercitas la memoria te responderá con buenos resultados a corto plazo. Mejorar nuestra memoria nos hará mejores para los demás y para nosotras mismas. La universidad dejará de presentarse como un reto agotador o estresante.
Mejora tu memoria y disfruta de la Universidad. Sigue estos tips a diario:
Aliméntate bien
Estamos hartos de oír lo importante que es tener buenos hábitos y una dieta equilibrada. Estamos tan centrados en la estética y las tendencias, que nos olvidamos de la salud. De encontrarnos realmente bien. Sin sofocos en verano, ni sentirnos destemplados cuando nadie tiene frio. Es una realidad, que el consumo de vegetales y frutos secos, sin sal ni salsas, pueden sustituir los snacks. Sin hambre, tu cuerpo supera estos malos hábitos al poco de abandonarlos totalmente.
Haz deporte.
Procura ejercitarte a diario. Evita permanecer largas horas sentada en tu escritorio lamentando lo mucho que te queda por estudiar. Cada 40 minutos puedes levantarte y estirar las piernas. No mires el móvil y recorre el pasillo de la residencia Riquelme. Procura tener una rutina diaria (de 30 minutos mínimo) de ejercicios diferentes para cada día de la semana. No te aburras tu sola, busca vídeos de ejercicios en You Tube y procura divertirte haciéndolos. Si estas en la residencia universitaria, realiza la sesión en compañía.
Gestiona tus horas de sueño.
Este apartado es crucial para todo. Tu estado de ánimo, tu concentración, tu receptividad y tu memoria. Quedarse largas horas estudiando hasta ver amanecer es una forma errónea de plantearse los estudios. Lo ideal es respetar una rutina de sueño que se repita todos los días. En la segunda semana te levantarás de la cama llena de energía. Pruébalo y serás la envidia de todos.
Ejercita tu memoria.
Hay multitud de herramientas que te permiten entretenerte ejercitando tu cerebro. Desde aplicaciones para tu móvil, juegos de mesa, pasatiempos como los crucigramas, sudokus, autodefinidos, … No dejes que tu cerebro se aletargue, porque cuando quieras recurrir a él estará tan cansado y apático como tú lo estés en ese momento.