¿Te consideras una estudiante universitaria resolutiva?
Piensas que estas aprovechado tus cualidades y aprendiendo nuevas para mejorar.
Es fácil pensar que podemos enfrentarnos a todo. Nuestro currículo nos avala como grandes estudiantes/profesionales. Pero lo cierto es que enfrentarnos a situaciones difíciles o adversas es la prueba de fuego de nuestra capacidad de resolución ante las dificultades.
- La insistencia ante la adversidad. Si nos damos por vencidas ante el primer revés que nos proporciona la vida pocas superaciones vamos a conseguir.
- La paciencia es sin duda una virtud que se enfrenta con la recompensa fácil. Los psicólogos nos han advertido multitud de veces sobre la manipulación en nuestra conducta a través de la recompensa inmediata. El trabajo en general alcanza siempre metas más altas si está acompañado de paciencia y buen hacer, sin precipitaciones.
- El fallo es el paso anterior al éxito. Si esperas acertar a la primera o abandonas, poco fruto vas a sacar de tu esfuerzo. El fallo es, en la mayoría de las veces, inevitable pero no es un fracaso. El fracaso lo tenemos cuando abandonamos nuestro objetivo porque no lo conseguimos en el primer intento.
- No seas demasiado visceral. Las emociones descontroladas pueden jugarnos una mala pasada. Un enfrentamiento cuando no tenemos la cabeza fría puede suponer un desenlace desafortunado.
- Actitud valiente frente al miedo. Enfréntate cuanto antes a tus temores; cuanto más te demores más grande se hará tu miedo y más energía acabarás desperdiciando.
- Defiende tus convicciones. Nadie valora a la persona que no lucha por sus creencias.
- Organiza tus metas para conseguir tus objetivos. Hazlo saber a las personas que te rodean. Estás luchando por conseguir tus objetivos y no necesitas contar con la aprobación de terceros.
- Educación incluso en los peores momentos. No pierdas los papeles, aunque la situación sea complicada y la persona que se te enfrenta no sea educada. Todo el mundo se dará cuenta de ello.
- Responsabilízate de tus actos. Mucha gente está dispuesta a echar la culpa de sus errores a otros. Tú no tienes que asumir los errores ajenos, pero sí los propios. La responsabilidad es una virtud muy valorada en los líderes y te sitúa en mejor posición con tus compañeros.
Estas pautas son una selección de lo que necesitas para saber si eres una persona resolutiva. Seguro que ya practicas alguna de ellas. Desde la residencia universitaria Riquelme de Pamplona, te aconsejamos interiorizar el resto.